sábado, 22 de agosto de 2009

Hechos del Condestable don Lucas de Iranzo

Observamos varias páginas web, como la de los gitanos andaluces (www.institutoculturagitana.es), con una reseña de I Mari Carmen Carrillo Losada; la página de la comunidad gitana “Cuadernos Gitanos”; los “Apuntes del Caló y los Gitanos en España” de la cubana Coral Ramírez; “Los Gitanos en la Historia Jiennense: Temor y Persecución” de Juan Antonio López Cordero, publicado en El Toro de Caña. Revista de Cultura Tradicional de la Provincia de Jaén, nº 6. Diputación Provincial. Jaén, 2001, p. 219-228.); o el escrito por la Fundación Secretariado Gitano (www.miciudad.lavozdigital.es) y (www.andalucía.cc); o en la página (www.hojiblancaycordoliva.com/historia_del_cante/htm) con el título “Los Gitanos de España” de Miguel Ángel Berlanga; o las páginas de las comunidades gitanas (www.ucm.es/info/eurotheo/nomadas); (www.entidadesciganasdaumbanda.blogspot.com), (www.gitanos.org); hasta un sinfín de publicaciones tanto en la web como en revistas especializadas y libros que son coincidentes en afirmar que el día 22 de noviembre fue designado como el “Día de los Gitanos Andaluces”, fiesta que se viene celebrando desde el año 1996. Ese año el Parlamento de Andalucía decidió por unanimidad considerar el 22 de noviembre como Día de los Gitanos Andaluces en conmemoración de aquel día de 1462 en que los primeros gitanos llegados a Andalucía fueron recibidos en Jaén por el Condestable Don Miguel Lucas de Iranzo. El Ayuntamiento de Jaén aprobó en el año 2000 una moción por la que se declara esta fecha como "Día de los Gitanos Andaluces y Jienenses".

Breve Reseña de su Vida

Este vasco vivió en Jaén desde 1459 hasta el final de su vida. Miguel Lucas de Iranzo, de origen humilde, creció en la corte de Juan II, donde trabó amistad con el futuro rey Enrique IV. Ambiciona poder, lo que le reportará grandes enemigos como Juan Pacheco, Pedro Girón, maestre de la Orden de Calatrava, y Beltrán de la Cueva. Enrique IV, ya rey, nombra a Juan Pacheco Maestre de la Orden de Santiago, lo que supondría un duro revés para las aspiraciones de Iranzo. Pese a que el rey quiso conservarlo a su lado, Iranzo insiste en fijar su residencia en Jaén, donde se había casado años antes con Teresa de Torres, rica heredera de noble cuna.

El rey le confiere los títulos de Barón, Conde y Condestable de Castilla, además de los de Chanciller Mayor del Reino, Alcaide de las Fortalezas de Jaén, Alcalá la Real y Andujar, Alguacil Mayor y Alcaide de la cárcel de Jaén. Sus relaciones con los poderes locales no fueron fáciles. Nada más instalarse en Jaén comenzó las divergencias con el obispo, D. Alonso Vázquez de Acuña, hasta el punto de que el propio rey intervino pidiendo al obispo que se retirara. Las relaciones con el Maestre de la Orden de Calatrava, con sede en artos, tampoco fueron amistosas. Pero las crónicas también nos transmiten el perfil de un personaje cortesano que gustaba de espectáculos, celebraciones y banquetes. Gozó de ello también con los gitanos: con los "Condes Don Tomás y Don Martín de la Pequeña Egipto", en lo que históricamente ha quedado como la primera llegada de un grupo de gitanos a tierras andaluzas, el 22 de noviembre de 1462. El Condestable los recibió en Jaén con todos los honores, les ofreció comida y numerosos presentes. Poco después serían recibidos en Andujar, ciudad que también se encontraba bajo su jurisdicción.

A Lucas de Iranzo también se distinguió como protector de los judíos conversos, que jugaban un papel creciente en una ciudad de economía floreciente, lo que provocó no pocos recelos. Precisamente esa faceta como defensor de las minorías es lo que al parecer sería el motivo de su asesinato el 21 de marzo de 1473. Un hombre embozado le golpeó en la cabeza con el mocho de la ballesta mientras el Condestable oraba de rodillas en las escaleras de la capilla mayor de la Catedral de Jaén. El populacho se lanzó contra los judíos de la Magdalena, asaltando sus casas y dando muerte a muchos de ellos.

A pesar de su trágica muerte el pueblo no se resignó a olvidar a tan singular personaje. La leyenda cuenta que poco después de su muerte, en 1475, Enrique IV se presentó en Jaén de incógnito y, preguntando por ciertos jurados y regidores, los mandó colgar de las ventanas, en venganza por el asesinato de Condestable.

Temor y Persecución Gitana en España

En 1499 los Reyes Católicos firman la primera pragmática anti gitana. No hubo un solo monarca español en la Edad Moderna que no dictara disposiciones contra los gitanos. En 1539 y 1560, las pragmáticas de Carlos I y Felipe II ordenan prender a los gitanos vagabundos y enviar a las galeras durantes seis años a todos aquellos que tuvieran entre 20 y 50 años de edad. Es en el siglo XVII cuando la represión comienza a manifestarse con mayor intensidad, en las Cortes de Castilla de 1610 se dice de ellos: "En resolución, es tan mala gente que sin comparación exceden a los moriscos, porque en no ser cristianos les imitan y en los robos, les ganan."

Estas disposiciones fueron desoídas por el Señor de Jaén don Lucas de Iranzo y una crónica de la época nos acerca los hechos: "A veinte y dos días del mes de noviembre de este año (1462) llegaron a la ciudad de Jaén dos condes de la pequeña Egipto, que se llamaban el uno don Tomás y el otro don Martín, con hasta cien personas entre hombres, mujeres y niños, sus naturales y vasallos. Los cuales habían sido conquistados y destruidos por el Gran Turco; y porque después de ser conquistados parece ser que negaron nuestra fe, hacía muchos días que, por mandato del Santo Padre, andaban por todos los reinos y provincias de la cristiandad haciendo penitencia. Y como llegaron a la ciudad de Jaén, el señor condestable los recibió muy honorablemente y los mandó aposentar y hacer grandes honras. Y quince o veinte días que estuvieron con él, continuamente les mandó dar todas las cosas que les hizo falta, a ellos y a toda su gente, de pan, vino, carne, aves, pescados, frutas, paja y cebada abundantemente. Y muchos días los dichos condes comieron con él y con la señora condesa, su mujer; y al tiempo que quisieron partir, les mandó dar de su cámara muchas sedas y paños, para que se vistiesen, y buen acopio de riquezas para su camino. Y salió con ellos hasta media legua fuera de la ciudad de Jaén, de modo que los dichos condes partieron muy contentos y pagados, loándose y maravillándose mucho de su gran liberalidad y franqueza"

Los Iranzo de Salta

En la segunda década del siglo XIX ingresa por el puerto de Rosario (Santa Fe) don Francisco Iranzo, procedente de la ciudad de Jaén (España), acompañado de su esposa doña Concepción Sánchez Morriz y de sus tres hijos, dos nenas y un varón llamado Florencio Iranzo. Traían la tecnología para instalar en la ciudad de Salta, una fábrica de alpargatas de terciopelo, negocio que se vio impedido de progresar por la gran recesión económica de esos tiempos. Las niñas fallecen al pasar por las adyacencias de Río Piedras (Salta) quedando solo Florencio, quien junto a su esposa María Luisa (Bernarda) Sánchez, serán los que leguen una numerosa prole que en la actualidad excede los cien miembros. Etimológicamente Iranzo en vascuence significa: “Helechal” o “lugar abundante de helechos”.


Florencio Iranzo

PRESENTACIÓN

Por el presente blog, se pretende crear una herramienta de difusión de la cultura salteña y de los hombres y mujeres de nuestro espacio geográfico que ven coartadas sus pretensiones de hacerlo por otro medio... Como sabemos, la palabra cultura engloba un todo, un sinnúmeo de rasgos y disciplinas que conforman la identidad de un pueblo. Entre estos rasgos y disciplinas se encuentran desde la historia, la genealogía, la geografía, la literatura, la pintura, la escultura, la fotografía, hasta las creencias, los mitos, las supersticiones, las leyendas, etc. Si usted se encuentra en esta situación y desea publicar, envíe sus trabajos a esta página. Están todos invitados.